Un pasaje dentro del Popol Vuh, cuenta que los hermanos Hun-Hunahpú y Vucub-Hunahpú, fueron vencidos por el señor de Xibalbá en el inframundo, por lo que fueron decapitados en el campo de pelota conocido como Pucbal-Cha y sus cabezas fueron colgadas en un árbol que hasta ese instante no había dado fruto alguno. Aquel árbol era de calabazas y rápidamente se cubrió de frutos similares a las cabezas decapitadas.
La princesa Ixquic hija del señor de Xibalbá, va a conocer el árbol, con el fin de comer de sus frutos, aunque ello estaba prohibido. Llegando al árbol la doncella sostiene una conversación con la cabeza de Hun-Hunahpú:
"Habló entonces la calavera que estaba entre las ramas del árbol y dijo: - ¿Qué es lo que quieres? Estos objetos redondos que cubren las ramas del árbol no son más que calaveras. Así dijo la cabeza de Hun-Hunahpú dirigiéndose a la joven. ¿Por ventura lo deseas?, agregó.
-Sí los deseo- Contestó ella.
-Muy bien- dijo la calavera- Extiende hacia acá tu mano derecha
-Bien. Replicó la joven y levantando su mano derecha, la extendió en dirección a la calavera.
-Sí los deseo- Contestó ella.
-Muy bien- dijo la calavera- Extiende hacia acá tu mano derecha
-Bien. Replicó la joven y levantando su mano derecha, la extendió en dirección a la calavera.
En ese instante la calavera lanzó un chisguete de saliva que fue a caer directamente en la palma de la mano de la doncella. Miróse ésta rápidamente la palma de su mano, pero la saliva ya no estaba allí.
-En mi saliva y en mi baba, te he dado mi descendencia.( Dijo la voz en el árbol.)"
La princesa Ixquic pariría gemelos Hunahpú e Ixbalanqué, quienes vivieron múltiples aventuras antes de convertirse en el Sol y la Luna, y después de autosacrificarse, subieron al firmamento.
-Perséfone-
Tarea:
Leer, analizar e imprimir. Llevarlo al aula en próximo martes con tres hojas en blanco
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